El Kernel es el núcleo de cualquier distribución Linux, que se actualiza periódicamente, pero quedándose en la reserva el anterior. Cuando encendemos el ordenador, en el GRUB podemos arrancar Ubuntu con la última versión del Kernel u otro anterior (esto es así por seguridad; si el nuevo falla o algún programa no nos funciona con éste, podemos volver a la anterior fácilmente).
Sin embargo, esto ocupa bastante espacio en el disco duro, y está bien guardar la penúltima versión, pero no las últimas 5 como es mi caso, así que hoy he desinstalado las 3 más antiguas.
Primero se verifica qué versiones tenemos instalado:
sudo dpkg --get-selections | grep linux-image
Nos responderá algo así:
linux-image-2.6.17-10-generic install
linux-image-2.6.17-11-generic install
linux-image-2.6.20-15-generic install
linux-image-2.6.20-16-generic install
linux-image-generic install
Después, se desinstalan las versiones que consideremos oportunas (yo sólo dejé las dos últimas):
sudo apt-get remove --purge linux-image-2.6.17-10-generic
Y eso es todo.
Sin embargo, esto ocupa bastante espacio en el disco duro, y está bien guardar la penúltima versión, pero no las últimas 5 como es mi caso, así que hoy he desinstalado las 3 más antiguas.
Primero se verifica qué versiones tenemos instalado:
sudo dpkg --get-selections | grep linux-image
Nos responderá algo así:
linux-image-2.6.17-10-generic install
linux-image-2.6.17-11-generic install
linux-image-2.6.20-15-generic install
linux-image-2.6.20-16-generic install
linux-image-generic install
Después, se desinstalan las versiones que consideremos oportunas (yo sólo dejé las dos últimas):
sudo apt-get remove --purge linux-image-2.6.17-10-generic
Y eso es todo.